PERU PRIMITIVO
INTRODUCCIÓN
El poblamiento del territorio que hoy llamamos Perú está estrechamente relacionado al proceso global del poblamiento americano. Como recordarás, Alex Hrdlicka sostuvo que el nuevo mundo fue poblado a partir de la llegada de inmigrantes provenientes del Asia nororiental, siguiendo la ruta de Behring, para luego desplazarse por el resto del continente siguiendo la dirección norte – sur. Ocupó primero América del Norte, después América Central para luego arribar a territorio sudamericano. Estos inmigrantes, cazadores y recolectores del paleolítico superior, provistos de dardos y lanzas y otros instrumentos líticos, se enfrentaron a la compleja realidad del continente sudamericano, en una contradicción permanente y dinámica que, traerá como consecuencia, la creación de una cultura y civilización sui géneris a nivel mundial, catalogada por los científicos sociales como uno de los centros originarios de alta civilización a nivel mundial.
Desde América del Norte, los hombres siguen su recorrido por la América Central, para lanzarse luego hacia América del Sur, los que, frenados por el tapón del Darién, terminaron dividiéndose unos hacia la selva amazónica y otros hacia los andes sudamericanos. Por ambas vías se habría producido el poblamiento inicial del territorio más tarde sería bautizado por los hispanos con el nombre de Perú.
El hombre llega al Perú durante el periodo geológico del cuaternario conocido como Pleistoceno tardío o Final. Arriba a nuestro territorio en la plenitud de sus facultades físicas y con una cultura propia del Paleolítico Superior, es decir, económicamente cazadores y recolectores avanzados y socialmente organizados en bandas colectivas. Estos primeros rudimentos culturales evolucionarán con el transcurrir de los milenios, en virtud de una lucha constante y permanente entre el hombre y su habitat natural, larga experiencia de riquísimas enseñanzas, que a la postre dará origen a una de las expresiones más elevadas de civilización que la historia de la humanidad registra, esto es, LA ALTA CIVILIZACIÓN ANDINA, que por azares e ironías del destino, fue vil e impunemente liquidada por un nefasto proceso de invasión y colonización de la supuestamente “culta” y “civilizada” sociedad cristiana occidental europea, encarnada en España.
El poblamiento del territorio que hoy llamamos Perú está estrechamente relacionado al proceso global del poblamiento americano. Como recordarás, Alex Hrdlicka sostuvo que el nuevo mundo fue poblado a partir de la llegada de inmigrantes provenientes del Asia nororiental, siguiendo la ruta de Behring, para luego desplazarse por el resto del continente siguiendo la dirección norte – sur. Ocupó primero América del Norte, después América Central para luego arribar a territorio sudamericano. Estos inmigrantes, cazadores y recolectores del paleolítico superior, provistos de dardos y lanzas y otros instrumentos líticos, se enfrentaron a la compleja realidad del continente sudamericano, en una contradicción permanente y dinámica que, traerá como consecuencia, la creación de una cultura y civilización sui géneris a nivel mundial, catalogada por los científicos sociales como uno de los centros originarios de alta civilización a nivel mundial.
Desde América del Norte, los hombres siguen su recorrido por la América Central, para lanzarse luego hacia América del Sur, los que, frenados por el tapón del Darién, terminaron dividiéndose unos hacia la selva amazónica y otros hacia los andes sudamericanos. Por ambas vías se habría producido el poblamiento inicial del territorio más tarde sería bautizado por los hispanos con el nombre de Perú.
El hombre llega al Perú durante el periodo geológico del cuaternario conocido como Pleistoceno tardío o Final. Arriba a nuestro territorio en la plenitud de sus facultades físicas y con una cultura propia del Paleolítico Superior, es decir, económicamente cazadores y recolectores avanzados y socialmente organizados en bandas colectivas. Estos primeros rudimentos culturales evolucionarán con el transcurrir de los milenios, en virtud de una lucha constante y permanente entre el hombre y su habitat natural, larga experiencia de riquísimas enseñanzas, que a la postre dará origen a una de las expresiones más elevadas de civilización que la historia de la humanidad registra, esto es, LA ALTA CIVILIZACIÓN ANDINA, que por azares e ironías del destino, fue vil e impunemente liquidada por un nefasto proceso de invasión y colonización de la supuestamente “culta” y “civilizada” sociedad cristiana occidental europea, encarnada en España.
I. EL MEDIO GEOGRÁFICO ANDINO A FINES DEL PLEISTOCENO TARDÍO
A fines del pleistoceno tardío nuestro planeta se encontraba en los momentos finales de la cuarta y última glaciación conocida como WISCONSIN. Gracias a las evidencias arqueológicas halladas, se sabe que el hombre llegó a territorio peruano durante esta época, siendo imposible determinar, a ciencia cierta, el fechado exacto en que se produjo tal suceso; aunque, se especula que ello habría acaecido entre 20,000 y 14,000 años a.C. Los avances de la arqueología determinarán con posterioridad fechados más exactos que nos permita conocer con mayor claridad aspectos relevantes de esta etapa, que viene a constituir los albores mismos de la civilización americana. Pero, ¿Cómo fue el Medio geográfico andino que encontró el hombre al arribar a nuestro territorio?, ¿De qué manera asumió el reto de enfrentarse a él?, ¿en que basó el hombre su exitosa empresa de adaptarse a dicho medio y transformarla, para, en el transcurso de milenios forjar un grandioso modelo de civilización?. Las respuestas a estas interrogantes nos darán mayores luces para entender mejor la génesis y el desarrollo de la civilización andina.
EL territorio peruano a fines del pleistoceno tardío (20,000 a.C.) poseía características geográficas totalmente distintas al Perú de hoy. EL clima era húmedo y frío, periodo que se conoce en el ámbito geográfico sudamericano como Glaciación Vilcanota. La humedad del medio geográfico, determinó que en la región conocida como costa se den las condiciones para la existencia de una profusa y variada flora de loma, que a su vez, condicionó la presencia de una variada y rica fauna. Respecto a ello, conviene decir que durante esta época se desarrolló una fauna de grandes dimensiones, a la que se le suele denominar con el nombre genérico de Megafauna. Ejemplares de esta megafauna pleistocénica que nuestro país cobijó y a la que el hombre se enfrentó en los momentos aurorales de nuestra civilización son: el mastodonte, conocido también como mamut americano; el megaterio o perezoso gigante, el smilodonte conocido vulgarmente como el tigre colmillo o diente de sable, especies de paleo caballo, y auquénidos de grandes dimensiones más conocidas como paleollamas.
La región andina también adquirió una configuración distinta a la actual. De relieve accidentado, el clima de los pisos alto andinos era aún muy frío. Los nevados perpetuos de los andes, hoy concentrados en las cumbres más altas llegaban hasta pisos muy bajos, casi hasta las laderas montañosas, siendo los valles muy estrechos y encajonados.
A este medio geográfico hostil, agreste e inhóspito tuvo que enfrentarse el hombre que llegó a nuestro territorio. Con una cultura rudimentaria propia del paleolítico tardío, el hombre recurrió a actividades económicas depredatorias básicas como la cacería y la recolección para satisfacer sus necesidades primarias, dado que aún desconocía la agricultura y la ganadería. Por último, es conveniente señalar que fue el TRABAJO COLECTIVO lo que permitió al hombre imponerse en la lucha contra su medio natural circundante; TRABAJO SOCIAL manifestada en la elaboración y diseño de sus instrumentos de producción, imprescindible en el dominio humano sobre el ambiente natural.
II. CRONOLOGÍA Y PERIODIZACIÓN DEL PERÚ PRIMITIVO:
Para una comprensión más didáctica y cabal del proceso de desarrollo cultural del Perú Primitivo esbozaremos la siguiente cronología y periodización: